De la lactosa a las proteínas y las exorfinas: esto es lo que la leche de vaca le hace a tu cuerpo

La leche de vaca. Para algunos, una fuente de calcio, proteínas y reconfortantes capuchinos. Para otros, la causa de dolores de estómago, afecciones cutáneas o niebla en la cabeza. No todo el mundo reacciona igual a la leche, y no es de extrañar. En este blog, te adentramos en el mundo de la lactosa, las proteínas de la leche, las exorfinas y todo lo demás.

Nota: Intento investigar todo lo posible, para que no tengas que hacerlo tú y encuentres todo reunido en un solo lugar. No soy médico y no doy consejos médicos, sino que intento ayudarte desde mi propia experiencia.

¿Qué contiene realmente la leche de vaca?

6 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

La leche de vaca es más que "leche de cartón". La mayor parte es agua. También contiene lactosa, el azúcar natural de la leche que el intestino delgado corta en dos azúcares más pequeños, glucosa y galactosa, mediante la enzima lactasa. La leche también contiene proteínas lácteas. La mayor parte es caseína y una parte más pequeña está formada por proteínas del suero. También hay grasa láctea en pequeños glóbulos grasos y se encuentran vitaminas y minerales como calcio, fósforo, potasio, B2 y B12. Todos estos componentes tienen su propia función y también pueden desencadenar síntomas en algunas personas.

  • Agua (aprox. 87%)
    La base de la leche. Bastante inocua, pero esencial para la estructura.
  • Lactosa (aprox. 4,8%)
    Azúcar de la leche. Este azúcar se compone de dos azúcares más pequeños: glucosa y galactosa. Para digerirlos correctamente, se necesita la enzima lactasa.
  • Proteínas (aprox. 3,3%)
    Subdividir en:
    • Caseína (aproximadamente 80% de proteínas lácteas)
    • Proteínas del suero (aproximadamente 20%), como la beta-lactoglobulina y la alfa-lactalbúmina
  • Grasas (aprox. 3,7%)
    La grasa láctea se presenta en pequeños glóbulos grasos con una capa protectora.
  • Vitaminas y minerales
    Piense en el calcio, el fósforo, el potasio y las vitaminas B2, B12 y D. Son importantes para la salud, pero rara vez son causa de síntomas.

Todas estas sustancias tienen su propia función y su impacto potencial en el organismo. Pero en algunas personas, las cosas van mal.

Intolerancia a la lactosa: cuando a su cuerpo no le gusta el azúcar de la leche

En intolerancia a la lactosa ¿Ganas demasiado poco? lactasa. La lactosa no se descompone por completo y se desliza hasta el colon, donde las bacterias empiezan a fermentar con ella. Esto se traduce en hinchazón de estómago, flatulencias, calambres y, a veces, diarrea. Suele notarse con relativa rapidez: entre 30 y 120 minutos después de comer o beber algo con lactosa.

¿Qué se puede hacer con esto en la vida cotidiana? Muchas personas se benefician de las variedades de leche, yogur, nata o helado sin lactosa. Otras utilizan ocasionalmente un suplemento de lactasa en una cena o un helado improvisado. Los quesos duros, de maduración más prolongada, suelen contener poca lactosa y, por lo tanto, suelen tolerarse mejor. En Qué quesos son ricos o pobres en lactosa.

¿Qué ocurre exactamente entonces?

Si tu cuerpo carece de lactasa, la digestión de la lactosa se atasca. En lenguaje llano: falta la "enzima de corte", lo que impide que los azúcares atraviesen la pared intestinal. Paso a paso, es así: la lactosa entra en el intestino delgado, pero no hay suficiente lactasa para descomponerla.

La lactosa no digerida pasa al intestino grueso, donde las bacterias intestinales la procesan (fermentación). Esto produce gases y ácidos, que se notan en forma de flatulencias, retortijones y, a veces, diarrea.

7 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

Quejas frecuentes

Así es como se siente en la vida real: después de un café cremoso o un postre, el vientre puede "llenarse" de repente, la cintura puede sentirse más tensa y puedes experimentar calambres o una visita repentina al baño. Para algunos es intenso, para otros es sutil; lo mucho que comes, la cantidad de lactasa que aún produces y lo sensibles que son tus intestinos son factores que influyen.

  • Distensión abdominal: sientes el vientre lleno y tenso, como si te hubieras tragado un globo.
  • Flatulencia: dejas gases más a menudo (a veces ruidosos, a veces silenciosos, raramente inodoros).
  • Dolor o calambres abdominales: punzante, persistente o tirante en la parte baja del abdomen, a menudo después de comer.
  • Diarrea o heces poco espesas: La lactosa no digerida atrae agua, lo que puede hacer que las heces sean poco espesas.

La gravedad varía de una persona a otra. Algunos pueden tolerar sin problemas un chorrito de leche en el café, mientras que otros reaccionan a un solo bocado de yogur.

¿Qué puede hacer al respecto?

Buenas noticias: tiene opciones. Opte por productos lácteos sin lactosa A diario, utilice enzimas lactasa como ayuda para las ocasiones, o ir a por alternativas vegetales si quieres estar completamente libre de lactosa. Pruebe poco a poco lo que le funciona y vaya aumentando a partir de ahí.

Alergia a la leche de vaca e intolerancia a la leche de vaca

La alergia a la leche de vaca y la intolerancia a la leche de vaca se confunden a menudo, pero en realidad son diferentes.

Alergia a la leche de vaca es una reacción de su sistema inmunitario. El organismo considera que las proteínas de la leche son invasoras y actúa. Esto puede provocar síntomas en cuestión de minutos u horas. A veces son leves (picor, eczema), a veces graves (opresión torácica o anafilaxia).

Intolerancia a la leche de vaca no es una alergia ni está causada por una reacción inmunitaria. Se trata más bien de una sensibilidad o un problema digestivo. Las molestias suelen aparecer más tarde (horas o incluso al día siguiente) y a menudo se limitan al intestino, la piel o el equilibrio energético.

Alergia a la leche de vaca: cuando su sistema inmunitario entra en acción

La alergia a la leche de vaca es diferente de la intolerancia a la lactosa. Mientras que la intolerancia a la lactosa tiene que ver con la digestión del azúcar de la leche, la alergia a la leche de vaca es una reacción de defensa contra las proteínas de la leche, normalmente caseína o proteínas del suero. El sistema inmunitario considera que esas proteínas son "peligrosas" y entra en acción.

Esto puede provocar rápidamente síntomas que van desde los cutáneos e intestinales hasta los respiratorios. Si tiene dudas sobre la distinción con la intolerancia, lea: ¿Cuál es la diferencia entre alergia a la leche de vaca e intolerancia a la leche de vaca (https://noomooo.com/nl/verschil-koemelkallergie-koemelkintolerantie/)

2 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

Los síntomas pueden incluir

Una reacción alérgica suele aparecer rápidamente, entre unos minutos y unas horas después de comer o beber productos lácteos. Puede aparecer una erupción cutánea con picor o eczema, a veces con bultos rojos o escamas. También se produce hinchazón de labios o cara, así como náuseas o vómitos poco después de la ingestión. El abdomen puede doler fuertemente o sufrir calambres, con o sin diarrea.

En las reacciones más graves, entran en juego las vías respiratorias y aparece opresión en el pecho o sibilancias; en casos raros, puede producirse una reacción anafiláctica. La alergia a la leche de vaca es más frecuente en bebés y niños pequeños, pero los adultos también pueden desarrollarla o conservarla.

Síntomas resumidos

  • Erupción cutánea o eczemapicazón, manchas rojas en la piel, a veces con escamas o protuberancias.
  • Hinchazón de labios o carahinchazón repentina después de comer o beber productos lácteos.
  • Náuseas o vómitosPoco después de ingerir leche, se experimenta una sensación de vértigo o náuseas.
  • Calambres abdominalesDolores agudos, a veces combinados con diarrea o vómitos.
  • Falta de aliento o sibilancias: especialmente para las alergias graves, que afectan a las vías respiratorias.
  • Anafilaxia (en casos graves)Reacción alérgica potencialmente mortal, con descenso de la tensión arterial y dificultad respiratoria.

¿Cómo reconocer la diferencia con la intolerancia a la lactosa?

En el caso de las alergias, las reacciones suelen ser rápidas y suelen aparecer síntomas cutáneos o respiratorios. En cambio, en la intolerancia a la lactosa predominan los gases, los calambres y la diarrea, debido a problemas para digerir el azúcar de la leche, y estos síntomas no siempre aparecen de inmediato. En el caso de la alergia a la leche de vaca, el médico puede realizar pruebas específicas, como pruebas de IgE o una prueba de punción, para confirmar el diagnóstico.

¿Qué se puede hacer?

La base es evitar estrictamente las proteínas de la leche de vaca. Para ello, hay que leer atentamente las etiquetas y estar atento a las fuentes ocultas en los productos procesados. Los lactantes pueden necesitar una dieta hipoalergénica; coméntelo siempre con su médico o dietista. Si sospecha una alergia o experimenta una reacción grave, póngase inmediatamente en contacto con su médico de cabecera o (en situaciones agudas) con un servicio de urgencias. Entonces:

  • Eliminación completa de la proteína de la leche de vaca de su dieta.
  • Lea atentamente las etiquetas (evite también las proteínas ocultas).
  • Posiblemente cambie a productos hipoalergénicos (por ejemplo, para bebés).

Intolerancia a la leche de vaca: si es sensible a las proteínas de la leche.

La intolerancia a la leche de vaca se confunde a menudo con la alergia a la leche de vaca, pero hay una diferencia importante. En la intolerancia a la leche de vaca, el sistema inmunitario no desempeña un papel directo. Así pues, el organismo no reacciona de forma alérgica, sino hipersensible a determinados componentes de la leche de vaca, normalmente las proteínas, como la caseína o las proteínas del suero.

Esta forma de intolerancia es menos fácil de demostrar con una prueba, ya que no se producen anticuerpos como en el caso de una alergia. Aun así, los síntomas pueden influir bastante en la vida diaria.

12 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

¿Qué ocurre en la intolerancia a la leche de vaca?

En resumen, no se digieren de forma óptima las proteínas de la leche. Esto puede irritar la pared intestinal y desencadenar una leve reacción inflamatoria. El resultado no sólo se nota en el intestino, sino también en la piel y los niveles de energía. La reacción suele ser tardía y acumulativa, por lo que la relación con los lácteos no siempre es evidente de inmediato.

  • El organismo no digiere correctamente las proteínas de la leche.
  • Esto puede provocar reacciones inflamatorias (leves) en los intestinos.
  • Puede provocar problemas intestinales, pero también trastornos cutáneos o energéticos.
  • Los síntomas suelen aparecer gradualmente o con retraso, por lo que es difícil relacionarlos con la leche de vaca.

Quejas frecuentes

En la práctica, se nota como un dolor abdominal persistente u opresivo (a menudo después de comidas con lácteos), una sensación de hinchazón como si el estómago se estuviera "llenando", heces fluctuantes que van del estreñimiento a la diarrea, y una caída del medidor de energía después de comer. Algunas personas también reconocen dolores de cabeza o migrañas como desencadenantes en torno a los productos lácteos, o una sensación más sombría y plana cuando la reacción intestinal dura mucho tiempo. Así pues:

  • Dolor abdominal o calambressensación persistente o de presión, sobre todo después de comidas con productos lácteos.
  • Hinchazóncomo si de repente se te "llenara la barriga" y la ropa te quedara más ajustada.
  • Heces fluctuantesEstreñimiento: a veces estreñimiento, a veces diarrea, a menudo sin causa aparente.
  • Fatiga: tu energía decae, sobre todo después de comer.
  • Dolor de cabeza o migrañaEn algunas personas, los productos lácteos pueden ser un desencadenante.
  • Estado de ánimo sombrío: debido a que tu cuerpo reacciona constantemente a un nivel bajo, puedes sentirte menos apto mentalmente.

¿Cómo saber si tu problema es la intolerancia a la leche de vaca?

Suele faltar una prueba "contundente". En la práctica, lo que mejor funciona es un enfoque estructurado: un periodo completamente sin leche de vaca para ver si los síntomas remiten, seguido de una reintroducción controlada. Si se observa un patrón claro durante esa reintroducción, apunta hacia la intolerancia a la leche de vaca.

9 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

¿Qué se puede hacer?

Empieza con un sencillo diario de alimentos para relacionar las raciones y los síntomas. Cambie temporalmente a alternativas sin lácteos y evalúe cómo se siente. Si necesitas más ayuda, consulta a un dietista con experiencia en sensibilidades alimentarias.

  • Comience un diario de comidas para identificar patrones.
  • Cambie temporalmente a alternativas sin lácteos.
  • Considere la orientación de un dietista con experiencia en sensibilidades alimentarias.

Aunque a veces parezca que tienes que "demostrar" que tus quejas son reales, aquí se aplica: tu experiencia cuenta. Si descubres que tienes más energía y menos molestias estomacales sin leche de vaca, esa es una conclusión valiosa.

Exorfinas: ¿la leche afecta a tu estado de ánimo?

A veces no se trata sólo de molestias abdominales. También se habla de las exorfinas: pequeños fragmentos de proteínas (péptidos) que se liberan al digerir la caseína. Se parecen a sustancias corporales como las endorfinas y pueden unirse a los mismos receptores cerebrales que los opioides.

Suena técnico, pero la idea es sencilla: en una proporción de personas, estos trozos de proteína influirían en cómo te sientes y te concentras.

¿Qué podría hacer eso?

Piense que son posibles signos que algunas personas reconocen en sí mismas. Varía mucho según la persona y la intensidad.

  • Problemas de concentración: Donde antes podías trabajar durante una hora, ahora te distraes a los pocos minutos.
  • Niebla en la cabeza (niebla cerebral): como si una nube se interpusiera entre tú y tus pensamientos; las tareas sencillas requieren más esfuerzo.
  • Problemas de sueño: Dificultad para conciliar el sueño, sueño agitado o despertarse como si no se hubiera dormido.
  • Irritabilidad: una mecha corta; las cosas pequeñas pueden frustrar más rápidamente.
  • Gloom: te sientes decaído o abatido más a menudo sin motivo aparente.
  • Cambios de comportamiento en los niños: ira rápida, dificultad con los estímulos, dificultad para concentrarse o hiperactividad.
10 Razones por las que tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

¿Se ha demostrado?

La versión resumida: la ciencia aún no ha salido a la luz. La idea de que las exorfinas influyen en el comportamiento y el estado de ánimo procede principalmente de estudios más pequeños y se investiga más a menudo en grupos con, por ejemplo, autismo o TDAH. Los resultados son variables y poco concluyentes.

Al mismo tiempo, algunas personas afirman sentirse subjetivamente mejor cuando evitan (temporalmente) la caseína. Así que sigue siendo una consideración personal.

¿Qué se puede hacer?

Si quieres explorar si esto se aplica a tu caso sin muchas complicaciones, hazlo de forma sencilla y estructurada.

  • Prueba un periodo sin caseína (digamos 4 semanas) y ver si hay alguna diferencia.
  • Observar con determinación: observa el estado de ánimo, el sueño y la concentración junto con tus comidas.
  • Consulta cuando sea necesario con un dietista o doctorespecialmente si desea modificar varios grupos de alimentos.

Grasa láctea y problemas digestivos

No sólo la lactosa o las proteínas de la leche pueden causar síntomas; también grasa láctea influye en algunas personas. La grasa se distribuye en pequeños glóbulos y requiere bilis y enzimas para descomponerse correctamente. Cuando esa digestión va mal, se nota:

En personas con problemas digestivos (como problemas biliares, SDP o problemas pancreáticos), puede provocar:

  • Esteatorrea (heces aceitosas): Heces brillantes y pegajosas difíciles de eliminar.
  • Náuseas: especialmente después de comer productos lácteos enteros o queso.
  • Distensión abdominal: una sensación como si tuvieras un ladrillo en el estómago.

Observe especialmente después de lácteos completos estas señales, entonces merece la pena jugar con las raciones y el contenido de grasa. Las alternativas vegetales suelen ser más digeribles y pueden ser una bendición.

5 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

Leche y afecciones cutáneas

No todas las reacciones se producen en el intestino. Algunas personas ven especialmente cambios en la piel después de los lácteos, incluso sin alergia. Puede tener este aspecto:

  • Acné: Exacerbación de granos, especialmente alrededor de la barbilla y la mandíbula.
  • Eczema: Manchas secas y con picor que se agravan después de los lácteos.
  • Erupción cutánea con picor: bultos o manchas rojas, sin causa evidente.

Esto no siempre está reconocido en la comunidad médica, pero muchas personas notan mejoría cuando omiten los lácteos. Se sospecha que las causas son los componentes hormonales de la leche y reacciones inflamatorias leves.

¿Y si no te sientes bien después de la leche?

A veces no hay un diagnóstico claro, pero simplemente se siente mejor sin leche de vaca. Puedes tomártelo en serio. A continuación, puedes explorar de forma tranquila y estructurada lo que funciona para ti:

Puedes pensar en:

  • Una prueba de eliminación y reintroducción: dejar de hacerlo durante un tiempo y volver a intentarlo gradualmente, bajo supervisión.
  • Elegir alternativas vegetales: piensa en bebidas de avena, soja, almendra o arroz.
  • Leer conscientemente las etiquetas: la leche está a veces en lugares donde no te la esperas (patatas fritas, embutidos, sopa, dulces).
  • Sintonizar con tu propio patrón de quejas: tu experiencia cuenta, aunque no haya un diagnóstico al respecto.
13 Por qué tu estómago puede decir "no" a la leche de vaca

La leche de vaca es compleja, como tu cuerpo

La leche de vaca contiene lactosa, grasas, proteínas y exorfinas. Todos esos componentes pueden reaccionar con tu cuerpo de distintas maneras. A veces esto es positivo, a veces un poco menos. Y ambas cosas están permitidas.

En NooMooo, no se trata de pensar en blanco y negro, sino de encontrar lo que es adecuado para usted funciona. Si tienes intolerancia a la lactosa, eres sensible a las proteínas o simplemente funcionas mejor sin leche. Aquí encontrarás consejos prácticos, historias sinceras e información fiable. Sin complicaciones y con un toque de humor.

Qué contiene la leche de vaca y qué componentes pueden causar síntomas

La leche de vaca está compuesta de agua, lactosa (lactosa), proteínas (especialmente caseína y suero de leche), grasas y vitaminas y minerales. En algunas personas, la lactosa o las proteínas de la leche en particular causan síntomas. A veces también influyen las grasas de la leche o las reacciones cutáneas.

¿Qué es la intolerancia a la lactosa y qué síntomas se asocian a ella?

La intolerancia a la lactosa se produce cuando lactasa en el intestino delgado. La lactosa no digerida pasa al intestino grueso, donde las bacterias inician la fermentación. Las molestias más comunes son hinchazón, flatulencia, dolor abdominal o calambres y a veces diarrea.

¿Qué es la alergia a la leche de vaca y en qué se diferencia de la intolerancia a la leche de vaca?

La alergia a la leche de vaca es una respuesta inmunitaria a las proteínas de la leche y puede provocar rápidamente síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón, opresión en el pecho, vómitos o diarrea. La intolerancia a la leche de vaca no es una alergia. Se trata de una sensibilidad para los componentes de la leche con frecuencia con retraso síntomas como dolor abdominal, heces fluctuantes, fatiga, náuseas y dolores de cabeza.

Qué son las exorfinas de la leche y pueden causar síntomas

Exorfina son pequeños péptidos liberados durante la digestión de caseína. En las personas que no descomponen correctamente estos péptidos, pueden aparecer síntomas como dificultad para concentrarse, niebla cerebralLa caseína puede provocar problemas de sueño, irritabilidad, melancolía y, en los niños, alteraciones del comportamiento. Las pruebas no son inequívocas, pero algunas personas notan mejoría cuando evitan la caseína.

¿Pueden las grasas lácteas o los productos lácteos provocar afecciones cutáneas?

En algunas personas grasas lácteas molestias digestivas como heces grasas, náuseas e hinchazón. Además, hay quien considera que los productos lácteos aumentan la piel afectan con quejas como acné, eczema o erupción pruriginosa. Algunos notan mejoría cuando se omiten los lácteos.

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